30 junio, 2008

Se comieron el kuchen y se llevaron La Eurocopa



Futbolísticamente España es un país sufrido. Siempre estuvo a punto de ganar algo, pero nunca lo había conseguido. Errores arbítrales o simple incapacidad eran las razones para que el pueblo español perdiera la fe en su selección. Eso hasta ayer.

Viena era el escenario y España – Alemania los protagonistas. Las apuestas daban como favorita a la escuadra de Aragonés, pero Alemania es Alemania y tenía a la historia de su parte (6 finales y 3 copas en sus vitrinas). Bueno señores, la historia no es suficiente. Los españoles escribieron su propia historia y vencieron a todos sus fantasmas. Con fútbol, algo que el equipo germano no mostró en todo el torneo, supieron administrar los tiempos y manejaron el medio campo a la perfección.

Esa fue la clave, Marcos Senna (que admito, no es de mi gusto), Xavi, Iniesta, Capdevilla y Cesc supieron recuperar el balón y administrarlo con inteligencia y, a veces, con profundidad. Fernando Torres era el único hombre en punta, y aunque en algunos pasajes se vio muy solo, supo complicar a los discretos centrales alemanes.

El gol es una muestra de aquello. Cesc envía un pase en profundidad para Torres que Lahm no sabe despejar, pierde en velocidad y “el niño” define sutilmente ante el achique del portero Lehmann (otro que es muy discreto). Gol de España y los 15 mil hinchas españoles, incluidos los Reyes, comenzaron a soñar con levantar la Copa.

El resto del partido fue monótono. España que rotaba el balón y Alemania que solo intentaba con centros que no complicaban a Casillas. El cuadro hispano pudo aumentar varias veces la cuenta, pero siempre hizo una jugada de más.

Hay varias cosas en las que no concuerdo con el entrenador español (como no nominar a Raúl, Guti o Joaquín), pero hay que darle el merito de armar un equipo con jugadores que encajaban en su esquema y que terminaron mostrando el mejor fútbol en esta Eurocopa.

Aragonés se despide de sus jugadores con el triunfo más importante en la historia del fútbol español y emprende rumbo a Turquía, donde entrenará al Fenerbahce. Millones de españoles siguen celebrando por las calles de Madrid, Sevilla, Mallorca y Barcelona. Esperan la llegada de la copa en las manos de su capitán, el gran Iker Casillas, para celebrar con jamón y paella hasta que no queden ganas.

¿Será este triunfo un adelanto de lo que puede mostrar España en el Mundial de Sudáfrica?, puede ser, primero tiene que clasificar y consolidar el juego mostrado. Se dice que Vicente Del Bosque es el relevo de “el sabio” Aragonés, habrá que ver.

Por ahora, los españoles solo quieren celebrar y como dijo un amigo por ahí, ¡QUE VIVA ESPAÑA!

Di Stefano

1 comentario:

Anónimo dijo...

queria que ganaran los rusos