30 abril, 2007

Clásico sin Fútbol

Se habló mucho durante la semana. Que si saben hablar, que si es hiper ventilado, que si se conocen hace tiempo, etc. Pero como siempre, cuando se habla mucho, se termina haciendo poco, y así estuvo el "Super Clásico" del fútbol chileno, con poco... muy poco.

Vi el partido con dos amigos de Colo-Colo. Uno estaba preocupado por el resultado y el otro vaticinaba un 3-0 categórico. Pues ninguna de las dos. El D.T. de la "U" siempre tuvo claro cuales eran sus debilidades y sabía que no podía jugar de igual a igual frente al "cacique". Apostó por un equipo replegado, que le cerró las puertas a Fierro y Jerez por los costados, y a Millar y Hernández por el centro. Las esperanzas azules estaban en Iturra o Arrué. Un pase milimétrico de cualquiera de los dos para que Pinilla o Pinto pudieran hacer "la gracia". Y estuvieron a punto. Primera jugada de peligro en el primer tiempo y Cejas logra achicar de manera notable a un Pinto que ya estaba celebrando el gol.

A diferencia de Colo - Colo, la "U" fue un equipo parejo. No hubo una figura determinante (a pesar de lo que dicen algunos periodistas, Miguel Pinto NO FUE LA FIGURA AZUL!). Todos corrieron lo mismo y fueron al piso la misma cantidad de veces. Los albos sin embargo, mostraron dos imágenes. La primera, la de la garra. Riffo estuvo sensacional. Incluso tomó las banderas del equipo y estuvo a punto de anotar en los últimos minutos de partido. La otra cara fue Millar. Con una displicencia casi increíble para un jugador de su categoría. No aprovechó los contragolpes, perdió todos los balones divididos y provocó un infarto a más de un hincha colocolino cuando se perdió un gol a boca de jarro.

Aparte de eso, Acuña bien expulsado. Con lo cual prueba una vez más que no es un jugador en el que el entrenador pueda confiar para los partidos importantes. Meléndez mereció la tarjeta roja. Suazo nunca se sintió cómodo debido, principalmente, a la buena marca de Martorell. Y buen arbitraje de Chandía, como casi siempre.

Caso aparte es Vidal. Con su traspazo al Leverkusen ya firmado, el colocolino intentó jugar su mejor partido. No lo logró, y a pesar de estar muy cerca del gol en los últimos minutos y en un tiro libre, no estuvo al 100 %. Se ganó una tarjeta amarilla estúpida y discutió con Pinilla sin ninguna provocación. Vidal tiene que evitar meterse en líos, cuando lo consiga, será uno de los más grandes.

Así estuvo el clásico. Fome, aburrido, sin fútbol. Con los incidentes típicos de ambas barras, que cada día demuestran que simplemente no se saben comportar (no todos por supuesto), y con la promesa de que el campeonato se vuelve a "prender". Católica ya está a 5 puntos y habrá que esperar para ver lo que pueda pasar.


Di Stefano

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen comentario...ojalá sigan con este blog, está súper ameno y asertivo.

Otra cosa
Puto cdf... muestran al público en vez del partido... lo peor de lo peor. O lo dan o no lo dan, pero lo que hacen es vergonzoso...